domingo, 13 de septiembre de 2020

Oberleutnant zur See Oskar Kusch (Unico ejecutado en Alemania)

El Oberleutnant zur See (Teniente de Navío) Oskar Kusch pasaría a la historia como el único comandante de un submarino alemán en ser ejecutado por atreverse a hablar en contra de H*tler y su régimen.

Durante sus dos patrullas o 189 días en el mar, su tripulación hundió los cisternas John Worthing y Florida, como también al mercante Cardinal Gibbons. Los tres buques eran estadounidenses.

Durante sus incursiones en el Caribe, se las arregló para escapar de los ataques del USS PC-469 y del destructor de la Armada de Colombia ARC Caldas, como también de un bombardero Wellington de la Royal Air Force del 172 Squadron.


Se incorporó a la Kriegsmarine el 3 de abril de 1937 y formó parte de la plana del crucero ligero Emden, para luego iniciar su carrera de submarinista.

Fue destinado al submarino U-103 en 1941, donde ganó una valiosa experiencia. Fue ascendido a Oberleutnant zur See y sirvió como segundo comandante de la unidad. También recibió la Cruz de Hierro de 2da Clase y la insignia de guerra U-boat. Su premio final, la Cruz de Hierro de Primera Clase, llegó en junio de 1942.

En febrero de 1943, Kusch fue designado comandante del U-154, y según todos los informes era un excelente oficial. Era bien parecido, atlético, inteligente y popular. Sin embargo, también era abiertamente anti-nazi y anti-H*tler, e incluso había ordenado quitar un cuadro de Adolf de la cámara de oficiales, afirmando que "aquí no hacemos idolatría de nadie".

El segundo de Kusch fue el Oberleutnant zur See Ulrich Abel. Cuando en la foja de conceptos Kusch lo calificó como inflexible, rígido y de habilidad promedio, Abel se indignó y al regresar de su patrulla, presentó once acusaciones en su contra por motivos políticos, incluida la de "escuchar una radio extranjera” y “tendencias liberales”.

Abel tenía un doctorado en derecho y era muy consciente de que esas acusaciones probablemente podrían conducir a una sentencia de muerte, o al menos resultar en un consejo de guerra y un castigo severo.

En el juicio contra Kusch, sus oficiales conspiraron contra él. Su defensa (entre ellos estaba su superior en el U-103), remarcó su
exitosa carrera, su honorable historial de servicio, y afirmó que solo expresó sus opiniones a sus oficiales para provocar el debate y dar a conocer la actualidad y la situación de Alemania.

Sin embargo, el 26 de enero de 1944 el Oberleutnant zur See Oskar-Heinz Kusch fue condenado a muerte por sedición y derrotismo.

Podría haber pedido clemencia, pero decidió defender sus creencias y principios morales. Fue fusilado el 12 de mayo de 1944 en KielHoltenau. Tenía solo 26 años.

Irónicamente, Ulrich Abel fue muerto tres semanas antes de la ejecución de Kusch, cuando su primer comando, el U-193 se hundió en la primera semana de su primera patrulla. Algunos lo conocemos como "karma".

Después de la guerra, el padre de Kusch pidió justicia para su hijo bajo las nuevas leyes aliadas en mayo de 1946, y el ex Fregattenkapitän Erich Topp (uno de los mejores submarinistas alemanes) se esforzó por rehabilitar el historial de Kusch.

El caso se prolongó hasta 1996 cuando el nombre de Kusch finalmente se limpió, y en 1998 la ciudad de Kiel erigió un monumento y renombró una calle en su honor, no lejos de donde había sido ejecutado 54 años antes.

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