viernes, 24 de abril de 2015

El destino final del U-701

El U-701 era un U Boat del Tipo VII-C,con una dotación de 4 oficiales y 56 hombres. Durante su primera patrulla, a finales de 1941, uno de sus oficiales (teniente Weinitshcke) desapareció por la borda durante su guardia. El 6 de enero de 1942 se encontró con un rezagado del convoy SC-62 cerca de Escocia, el “Baron Erskine”, cargado con fosfatos desde Florida. Con un solo torpedo el U-701 echó a pique al carguero junto con sus 40 hombres de la tripulación. En septiembre de 1942 regresó a St. Nazaire sin haber logrado más éxitos.
En su segunda patrulla se le asignó un área a vigilar, al oeste de las Islas Feroe y las Hebrides. El 6 de marzo torpedeó al sur de Islandia al barco pesquero “Nyggjaberg” muriendo sus 21 tripulantes en la acción. Al día siguiente reclamó otro hundimiento, pero no ha podido ser confirmado. El día 8 de ese mismo mes atacó a otro pesquero artillado, el HMS Notts County, al sureste de Islandia hundiéndolo en el ataque. Otro de estos buques se convirtió en su nueva presa el 11 de marzo, se trataba del arrastrero artillado HMS Stella Capella del que no lograron sobrevivir ningún miembro de la tripulación. El resto de la patrulla fue agrupado con el U-135, U-553 y U-569 para atacar a un convoy al oeste de las islas Shetland y las Islas Feroe. En abril regresó a Brest.

Kptlt. Horst Degen

Durante su cuarta patrulla marchó rumbo a aguas de Estados Unidos teniendo algunos encuentros en el Atlántico con otros navíos neutrales, entre ellos el buque sueco “Drottningholm”. En julio alcanzó la boca de la bahía de Chesapeake, Virginia minándola con minas TMB 15. Tres días más tarde un convoy trató de entrar en la bahía y dos de sus buques, Augusta Esso y Robert C. Tuttle, chocaron con las minas. Un arrastrero artillado, el HMS Kingston Ceylonite, también chocó con una mina resultado destruido por completo perdiéndose toda su tripulación. A pesar de estos éxitos abandonó su campo de minas hacia el Cabo Hatteras, Carolina del Norte. En esas aguas divisó un pequeño pesquero artillado, YP-389, y lo hundió con su cañón de 88 mm de cubierta. El día 26 de junio torpedeó al carguero noruego MV Tamesis pero no se fue a pique ya que fue encallado en aguas poco profundas para evitar su hundimiento.
Al día siguiente torpedeó dañando al petrolero británico “Freedom” pero antes de que pudiese rematarlo fue atacado por buques de escolta lanzándole cargas de profundidad y dañando al U-701. Uno de los sistemas que dañaron fue las bombas de circulación de aire que la tripulación logró reparar pero que más tarde sería su perdición. Al despuntar el alba el U-701 emergió para renovar el aire y el calor acumulados en el interior del submarino. Mientras tanto, a lo lejos, pudieron ver una mancha de humo en el horizonte. Se trataba del petrolero SS William Rockefeller (14.054 ton) uno de los más grandes que existía en esos momentos y cargaba con más de 136.000 barriles de fuel oil C. El U-701 disparó un solo torpedo que alcanzó el centro del buque convirtiendo al barco en un auténtico infierno. Sin embargo, antes de que el submarino pudiese confirmar el destino final del petrolero tuvo que huir ante el ataque por mar y aire a que fue sometido. Doce horas más tarde el U-701 regresó y comprobó que el petrolero continuaba ardiendo. Lanzándole un nuevo torpedo que alcanzó la parte inferior del casco acabó por sellar el destino del buque.
Las semanas siguientes fueron frustrantes ya que las continuas batidas de búsqueda obligaron a permanecer sumergidos la mayor parte del tiempo. La renovación del aire era deficiente lo que aumentaba la concentración de CO2 junto con el calor provocó enfermedad en la tripulación. Con este panorama el capitán ordenó subir a la superficie para renovar el aire el 7 de julio a las 15:00 horas. Una vez renovado el aire, el U-701 se disponía a regresar al fondo del mar pero fue descubierto por un Hudson que le lanzó tres cargas de profundidad. La primera no lo alcanzó pero las otras dos estallaron detrás de la torre agrietando su casco. Con el agua entrando en el submarino comprendió que había llegado el momento de abandonar el submarino. El U-701 comenzó a emerger pero pronto perdió flotabilidad y se fue al fondo del mar. Su capitán, Degen, junto con otros 17 miembros de la tripulación lograron alcanzar la superficie. El Hudson dio vueltas en círculos sobre el hundimiento lanzando una balsa salvavidas y chalecos para los supervivientes. Arrastrados por la corriente del Golfo los náufragos fueron rescatados dos días más tarde, pero solo quedaban con vida 7 tripulantes, cuando fueron localizados por otra patrulla, un hidroavión de la Guardia Costera.
El U-701 Fue el primer Uboot hundido por la USAF.

Fuente y agradecimiento: Luis Enrique Velez Roman.

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